Pasos para elaborar un presupuesto

"Comenzaré un presupuesto... el próximo mes".

Si solo tuviera un centavo por cada vez que alguien pronunciara esas palabras.

Luego, el próximo mes llega y ese plan para comenzar a presupuestar se olvida por mucho tiempo. O tienes un presupuesto para un par de días y un viaje de compras al azar lo hecha a perder todo. O deseas crear un presupuesto el primer día del mes, pero parece ser mucho trabajo.

Bueno, puedes dejar de posponerlo. El presupuesto requiere trabajo, pero no es imposible.

Antes de que llegue el próximo mes, tómate una semana para preparar tus finanzas siguiendo esta guía de siete días. Luego podrás iniciar tu viaje presupuestario con facilidad.

Domingo: revisa tus gastos pasados

Antes de establecer límites sobre lo que puedes comprar, debes ser realista sobre cuánto gastas normalmente.

Si empiezas a presupuestar, y estableces un límite de gasto en alimentos en $5,000 pesos por mes, cuando en realidad estabas gastando regularmente alrededor de $10,000, esto definitivamente te llevará al fracaso.

Tómate un tiempo el domingo para revisar tus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito de los últimos meses para revisar a dónde se ha ido tu dinero. Cuantos más meses revises, mejor foto tendrás. Usa esto para encontrar cuánto gastas en promedio en cada categoría de tu presupuesto.

Revisar tus gastos te mostrará dónde puedes hacer recortes obvios, como la membresía del gimnasio que no has usado en casi medio año pero que todavía estás pagando.

Examinar tus estados de cuenta también puede ayudarte a identificar áreas problemáticas. ¿Estás haciendo demasiados pedidos en Amazon o en Mercado Libre? ¿Tu gasto en restaurantes duplica lo que gastas en comestibles?

Lunes: dale seguimiento a tu gasto diario

Otra práctica que te ayuda a darte cuenta de tus hábitos de gasto es realizar un seguimiento de tus gastos diarios.

El seguimiento de los gastos es un buen primer paso para las personas que desconfían de limitar sus gastos con un presupuesto.

Si quieres hacerlo a la vieja escuela, consigue un cuaderno y lápiz y escribe todo lo que gastas durante el día. Si ese no es tu estilo, descarga una aplicación para presupuestos que se conecte a tu tarjeta de crédito y cuenta bancaria.

Registrar regularmente tus gastos puede hacer que pienses dos veces las cosas, al igual que el seguimiento de tus calorías te hace pensar dos veces antes de comer una rebanada de pastel de chocolate de 500 calorías.

Cuando realizas un seguimiento de tus gastos diarios, puedes obtener más información que solo mirar los estados de cuenta bancarios pasados. Por ejemplo, un estado de cuenta puede decirte que gastaste $1,000 en Walmart, pero no te dirá que del total $300 los utilizaste para comprar un pantalón, no comestibles.

Martes: automatiza el pago de tus facturas

Cuando se trata de presupuestar, debes pensar en las prioridades, y tus facturas están en la parte superior.

Automatizar los pagos te ayuda a garantizar que pagues tus facturas a tiempo y que no te cobren cargos por demora. A veces, tus proveedores de servicios pueden incluso ofrecer un descuento si solicitas el pago automático con tarjeta de crédito.

Este paso no es difícil. Solo toma un poco de tiempo identificar todas tus facturas mensuales y configurar los pagos automáticos para facilitar los pagos en el futuro.

Miércoles: Desarrolla una estrategia de ahorro

Tu presupuesto no es solo un plan para tus gastos. Ahorrar dinero también es importante.

Aprovecha este día para pensar en tus objetivos de ahorro para poder incorporarlos a tu presupuesto.

Una buena manera de cumplir con tus objetivos es establecer fondos de amortización. Un fondo de amortización divide un gran gasto próximo, como unas vacaciones, en trozos más pequeños para que empieces a ahorrar con el tiempo. Por ejemplo, si tus vacaciones te van a costar $50,000, puedes incluir en tu presupuesto el objetivo de ahorrar $5,000 durante 10 meses.

Algunas personas prefieren tener múltiples cuentas de ahorro para diferentes objetivos, mientras que otros guardan su efectivo en una sola cuenta y solo toman nota de cuánto han ahorrado para cada objetivo individual.

Si ahorrar dinero es una prioridad alta para ti, puedes optar por pagarte a ti primero automatizando los ahorros cuando te pagan o transfiriendo dinero manualmente a una cuenta de ahorros antes de pagar tus facturas o hacer cualquier otro gasto.

Y si deseas que tus ahorros crezcan, ¿o no?, una cuenta de ahorros de alto rendimiento es un mejor lugar para guardar tu dinero que una cuenta de ahorros normal que genera menos del 2% de interés.

Jueves: piensa en los próximos gastos

Es difícil ajustarse a un presupuesto si no estás basando ese presupuesto en lo que vendrá para el próximo mes.

No solo tienes que pensar en las facturas y los gastos recurrentes, como comestibles y gasolina. Tu presupuesto debe incluir lo que gastarás para las próximas citas, eventos, días festivos u ocasiones especiales.

La gente piensa que presupuestar es realmente pagar sus facturas, hacer pagos de deudas adicionales y ahorrar. Pero son esos eventos de la vida los que nos sacan de presupuesto, porque no estamos preparados financieramente para pagarlos.

Aprovecha este día para pensar cuándo y cuánto gastarás el próximo mes. Claro, habrá días en que tus gastos no estén planificados. Por eso es importante tener siempre un fondo de emergencia e incluir espacio para la diversión o gastos diversos.

Viernes: encuentra un método de presupuesto que te guste

No hay una sola forma de presupuestar. De hecho, aquí tienes varios para leer:

No todos los estilos de presupuesto pueden te pueden funcionar. Si pruebas un método y no funciona, deséchalo y comienza de nuevo con otro. Incluso puedes preferir usar una combinación de diferentes métodos de presupuesto.

Sábado: rendición de cuentas

Todo el trabajo que has hecho esta semana lo has preparado para comenzar a presupuestar. Este paso, sin embargo, te ayudará a cumplirlo.

Comparte tus objetivos financieros con alguien de confianza, que tenga la autoridad para llamarte la atención cuando te estás desviando de ellos. Esta persona te alentará a seguir tu plan cuando desees comprar esos zapatos que no necesitas o salir a comer por tercera vez en la semana.

Una de las cosas más difíciles para Julia era reducir el consumo de comida cuando intentaba ahorrar dinero para pagar sus deudas. Ella se conectó con un compañero de trabajo que la ayudó a mantenerse responsable y no comprar el almuerzo todos los días.

Tu “socio de responsabilidad” podría ser alguien cercano o alguien que comparta un objetivo de finanzas personales similar.

¿Y tu ya pensaste quién podría ser tu “socio de responsabilidad”? Dinos en un comentario acá abajo quién es esa persona?