¿Estás cansado de hacer números cada mes, tratando de averiguar cómo le vas a hacer para pagar la renta o las facturas médicas? ¿O finalmente empiezas a hacer crecer un poco tus ahorros para que termines gastándotelos cuando te quedas sin efectivo?
Estas son dos consecuencias por no tener un presupuesto.
Bueno, como habrás podido deducir de la frase anterior, ya sabes que hay una manera de resolver todos tus problemas financieros. Sabes que si sólo supieras cómo hacer un presupuesto, y por algún milagro, pudieras seguirlo, finalmente podrías obtener la libertad financiera que todos los demás parecen haber descubierto.
También habrás escuchado que aprender cómo hacer un presupuesto puede ser algo tedioso y aburrido.
Aprender cómo hacer un presupuesto no tiene por qué ser algo tedioso ni aburrido
Pero si realmente quieres resolver tus problemas financieros y le das una oportunidad genuina, prometemos que también nosotros lo haremos. Estamos en esto juntos.
En este artículo, aprenderás cómo hacer un presupuesto y por qué es importante. Incluso te proporcionaremos algunas herramientas para que puedas mantenerte dentro de presupuesto cada mes y ayudarte a mantener tus gastos bajo control.
Vayamos entonces a lo esencial del tema que nos aqueja.
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Por qué debes aprender cómo hacer un presupuesto
Cuando haces un presupuesto, podrás saber exactamente cuánto ganas y cuánto gastas cada mes. Cuando finalmente gestiones estas dos cosas, pasarás menos tiempo estresándote por el dinero cada fin de mes y pasarás más tiempo disfrutando de la vida.
Incluso puedes presupuestar tu ahorros cada mes, lo que significa que dejarás de empezar de nuevo a crear tu ahorro cada vez que te quedas corto de efectivo.
Si tienes deudas, también querrás incluirlas en el presupuesto. Imagínate estar libre de deudas! Con un presupuesto podrás empezar a eliminarlas.
Hacer un presupuesto no tiene que ser un proceso agotador. Si te tomas un tiempo para prepararte y aprender cómo hacer un presupuesto de manera que tenga más sentido para tu estilo de vida, puedes comenzar el camino hacia el control de tus finanzas personales en poco tiempo.
Ahora que sabes los beneficios de hacer un presupuesto, veamos cómo hacer uno.
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Cómo hacer un presupuesto
Ok, no entres en pánico, hacer un presupuesto no es tan terrible (o aburrido) como crees. Lo puedes terminar en tan poco tiempo, como una o dos horas, y solo requiere matemáticas básicas. Aquí no usamos cálculo diferencial ni esas cosas.
Así que toma tu taza de café y sigue estos seis pasos con los que aprenderás cómo hacer un presupuesto:
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Junta tus estados cuenta bancarios
Antes de poder hacer un presupuesto que funcione, debes conocer tus números. Nos gusta centrarnos en un presupuesto mensual, ya que la mayoría de las facturas vencen una vez al mes.
La mejor manera de hacer un presupuesto es sacando un promedio mensual de tus gastos durante el último año. Si sólo tienes registros de los últimos meses, no hay problema, saca el promedio incluyendo la mayor cantidad de meses posibles. Los costos de gastos como la luz, la comida y el agua varían cada mes, por eso la importancia de sacar un promedio.
Conéctate a tu banca en línea y obtén los últimos doce meses de tus estados de cuenta de tu cuenta de nómina, de tu chequera y/o de tu cuenta corriente. De cualquier cuenta donde recibas ingresos y realices pagos o dispongas de efectivo.
Y ya que estás ahí, descarga también los estados de cuenta de tu(s) tarjeta(s) de crédito.
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Registra todas tus fuentes de ingreso
Primero, escribe tu ingreso mensual.
Este debe ser tu pago neto del mes. Este es el dinero que ganas menos las deducciones por impuestos, seguro social, contribuciones al seguro médico privado y asignaciones a tu cuenta de jubilación.
Ingreso neto = Ingreso bruto - deducciones
Esto es fácil si tienes un trabajo asalariado de tiempo completo.
Si te pagan por comisión, o si trabajas por hora o tienes algún otro tipo de ingreso irregular (como un trabajo independiente), calcula un promedio de los últimos seis meses para tener una idea aproximada.
Las personas que trabajan por su cuenta, de forma independiente (como doctores, abogados, etc.) tienen el beneficio de que deben llevar la contabilidad de todos su ingresos y gastos para poder reportar y pagar los impuestos correspondientes.
Un sistema contable puede proporcionarte toda la información necesaria para hacer tu presupuesto.
Pero no te limites a registrar sólo estos tipos de ingresos. Agrega cualquier dinero extra que llegue a tu manos. Pagos de manutención infantil, bonos por rendimiento, intereses generados por tus ahorros e inversiones, ventas que realices en tus tiempos libres. Incluye todo.
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Haz una lista de tus gastos mensuales
El siguiente paso es la parte dolorosa: es hora de registrar tus gastos mensuales.
Si gastas dinero, regístralo! Esto incluye TODO, desde el seguro de tu automóvil hasta la comida y tus visitas a la cafetería. Nuevamente, puedes sacar un promedio para cada una de las categorías, no cada mes será igual, y no hay problema con eso.
Comienza con los gastos recurrentes mensuales, que pueden incluir:
- 1La renta o el pago de la hipoteca
- 2El pago del carro
- 3El seguro del carro
- 4Las facturas del teléfono celular, internet, televisión por cable y otras suscripciones mensuales (como Netflix y Spotify)
- 5Servicios como agua, luz, gas
- 6Pago de deudas y tarjetas de crédito
No olvides incluir gastos no mensuales pero recurrentes, como los siguientes:
- 1Impuestos vehiculares
- 2Cuotas anuales de tarjetas de crédito
- 3Cuotas de asociaciones profesionales
- 4Renovación de suscripciones anuales
- 5Impuestos prediales
Para incorporar estos gastos no mensuales pero regulares en tu presupuesto mensual, suma el costo total por un año, luego divide ese número entre 12 para calcular cuánto cuestan cada mes.
Podrías abrir una cuenta bancaria separada para tus gastos anuales. Luego, cuando llegan las facturas, no tienes que ajustar tus gastos. Es similar a ahorrar para las compras navideñas durante todo el año.
A partir de aquí, comienza a sumar todos tus gastos discrecionales. Analiza tus hábitos de gasto. ¿Cuánto gastas en compras, comidas y bebidas con amigos?
Para obtener un panorama completo, puedes clasificar estos gastos en categorías. Por ejemplo, las películas, los conciertos y las visitas al museo pueden pasar por entretenimiento. Tu membresía de gimnasio, la membresía de yoga y la clase de CrossFit a la que ya no vas, pueden ir en la categoría de estado físico o salud.
Como se mencionó anteriormente, considera un promedio de los últimos doce meses para este tipo de gastos. Eso te dará un panorama más preciso de tus finanzas.
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Divide tus gastos en dos categorías: fijos y variables
Los gastos fijos son cosas como la renta, el pago del automóvil y pagos de tarjetas de crédito que son la misma cantidad cada mes.
Los gastos variables cambian cada mes, como las salidas a comer fuera, los comestibles y el gas.
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Saca el total de tus ingresos y gastos mensuales
Suma todos tus gastos, y réstalos del total de tus todos tus ingresos.
Con suerte tus ingresos serán más que tus gastos. Si no lo es, es tiempo de hacer unos ajustes!
Echarle un vistazo más a detalle a los gastos más pequeños puede ayudarte a reevaluar tu gasto excesivo. Esos cafés o tentempiés diarios suman bastante al mes.
Tu meta es que el total de tus ingresos mensuales exceda el total de tus gastos.
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Ponte metas
Si quieres tener éxito en este juego de crear y seguir un presupuesto, debes tener una idea de lo que esperas lograr.
Puede ser un simple objetivo de ahorro a corto plazo, como financiar unas vacaciones con tus mejores amigos de la universidad. O a largo plazo, como aprender a presupuestar para que tu hijo pueda ir a la universidad sin deudas de préstamos estudiantiles. Y no te olvides de financiar tu objetivo de ahorro para la jubilación.
Crear metas específicas con fechas de vencimiento (por ejemplo, ahorrar $10,000 pesos para final de año) puede ayudarte para ir midiendo tu progreso durante todo el trayecto.
Establece un objetivo que sea motivador: tu presupuesto podría ser lo único que te impida pasar tu tarjeta de débito para comprar otro par de zapatos este fin de semana.
Luego, ordena tus prioridades, literalmente. Anótalas en orden de mayor a menor importancia para tener una idea de dónde quieres que se vaya tu dinero.
Es posible que no tengas tus prioridades correctas la primera vez, y eso está bien. Es difícil elegir una opción sobre otra, y si la primera lista no funciona bien, siempre puedes volver a definirla. Trabaja para encontrar un equilibrio entre el gasto "divertido" y el "responsable".
CONSEJO:
Si ves áreas en las que tu gasto no está en línea con tus objetivos, ahora es el momento de arreglarlo con un nuevo presupuesto que dirija más de tus ingresos a tus principales prioridades.
Yo voy un paso más allá y mezclo mis objetivos financieros con los personales.
Por ejemplo, tiendo a gastar de más en comidas en restaurantes. Entonces si presupuesto menos para comer fuera, significa que cocino comidas más saludables en casa, por lo que ahorro mientras me mantengo alineado para lograr mis objetivos de pérdida de peso también. Entonces, puedo usar el dinero que ahorro para incrementar mi fondo de emergencia o pagar deudas un poco más rápido y continuar hacia mi objetivo de se libre financieramente.
Y recuerda, si fracasas en algún punto, está bien. Lo importante es que lo retomes donde te quedaste y no te des por vencido.
¿Te sientes estancado? Descarga esta práctica plantilla para hacer un presupuesto aquí
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Cómo superar los obstáculos más comunes
Puede que te topes con algunos obstáculos mientras creas tu presupuesto, y es normal!
Aquí encontrarás algunos de los obstáculos más comunes. Pero la buena noticia es que los puedes superar.
Fechas de pago extrañas
La mayoría de las personas reciben sus pagos cada mes, cada quincena o cada dos semanas, pero ¿qué pasa en los meses cuando terminas recibiendo hasta tres pagos? Por lo general, eso significa que probablemente faltará algo de ingreso para el próximo mes, así que no te emociones y te gastes ese pago adicional. Aguanta, y si finalmente te sobra algo el próximo mes, trata de ahorrarlo, o úsalo para pagar tus deudas.
Ingreso irregular
¿Eres un mesero en un restaurante? ¿Eres freelance o hacer trabajos extras? Si es así, no te será extraño que tu ingreso fluctúe cada mes. ¡¿Y cómo demonios se supone que harás un presupuesto con estas variaciones?!
Calcula tu ingreso promedio semanal sumando las últimas 10 semanas y dividiéndolo por 10. Utiliza este número como tu ingreso semanal para crear tu presupuesto alrededor de este. Para más información de cómo crear un presupuesto cuando vives de propinas, revisa este artículo.
Gastos de emergencia
Un gasto de emergencia (algo inesperado, urgente y necesario) puede sacar totalmente de curso tu presupuesto mensual. Cuando esto sucede, puede ser tentador cargar esto a las tarjetas de crédito, pero no deberías, a menos que sea absolutamente necesario o tengas el dinero para pagarlo inmediatamente antes de que genere intereses. Necesitas ayuda para crear un fondo de emergencia? Este artículo tu puede ayudar a empezar.
Contabilización de gastos irregulares
Acabas de revisar tu cuenta bancaria y te das cuenta de un cargo gigantesco por la aseguradora de tu automóvil, mierd...! Olvidaste completamente que te descuentan automáticamente la prima del seguro cada trimestre y tu presupuesto de este mes ya se salió de curso.
Es importante incorporar estos gastos irregulares en tu presupuesto. Para hacerlo, suma el total de último año y divídelo por 12. Está será la cantidad que necesitas apartar cada mes para que puedas cubrirlo cuando el plazo llegue.
CONSEJO:
Abre una cuenta bancaria separada para ese dinero y programa una transferencia automática cada mes.
Seguimiento a las fechas de vencimiento
Puede ser difícil mantenerse a tiempo con las cuentas por pagar, especialmente cuando las fechas de vencimiento son cualquier día. O todas se vencen al mismo tiempo, o parece que cada día tienes que estar pagando algo. Si eres un usuario responsable y cumplido, es posible que puedas ajustar tus fechas de vencimiento con los proveedores de servicios en cosas como internet, teléfono celular y tarjetas de crédito. Solo no cambies la fecha de vencimiento para los primero días del mes, que es cuando usualmente se vence la renta o el pago de la hipoteca.
¿Otra forma útil de hacer un seguimiento de todo? Automatiza. Montones de proveedores de servicios y bancos proporcionan retiros automáticos para pagar sus facturas, lo que significa que automáticamente retirarán dinero de tu cuenta para cubrir sus pagos.
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Diferentes tipos de presupuestos
Existen muchos métodos para crear presupuestos, haz una búsqueda rápida en Google y te sorprenderá cuántas opciones aparecen.
Estos son tres métodos populares:
El método 50/20/30
Estás cansado de que no te sobre dinero después de crear tu presupuesto? Esta regla es para ti. Así es como funciona:
El 50% de tu presupuesto es para tus gastos esenciales para vivir. Esto incluye la renta, hipoteca, servicios, comida, pagos del automóvil/seguro, teléfono/internet, gas, y pagos mínimos de tarjetas de crédito y préstamos personales.
El 20% del presupuesto será para tus objetivos financieros. Esto incluye inversiones, ahorro y pagos de reducción de deuda por encima de los pagos mínimos.
Y esta es la mejor parte. El 30% de tu presupuesto será para gastar en cosas que no necesitas! Así que sal a cenar, vete de vacaciones, ve al cine o vete de juerga.
Necesitas más ayuda para empezar con el método 50/20/30? Este artículo lo explica todo.
El presupuesto base cero
Con este tipo de presupuesto, cada centavo que ganas será usado de manera productiva. Con este presupuesto, te deben sobrar $0 pesos o dólares después de haber asignado tu ingreso en cada una de las categorías de tu presupuesto.
No estás seguro de dónde asignar los últimos pocos pesos o dólares sobrantes después de haber pagado todas tus cuentas? Empieza una cuenta de ahorros o un fondo de emergencia. Este artículo te proporciona algunos buenos consejos para empezar un presupuesto base cero.
El método de sobres en efectivo
Si tiendes a gastar de más, los sobres pueden ser tu arma secreta para mantenerte dentro de presupuesto.
Con el sistema de sobres de efectivo, primero creas tu presupuesto. Después asignas un sobre para cada categoría donde tus gastos varían (por ejemplo comida, gas, ropa y entretenimiento, pero no tu renta o servicios, que son cantidades fijas al mes) y llenas el sobre con el efectivo presupuestado.
Cuando el efectivo en el sobre se ha acabado, está prohibido usar las tarjetas de crédito. Y Abracadabra! No más gastos sin sentido.
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Cómo mantenerse dentro de presupuesto
Una cosa es crear un presupuesto, y otra poderlo seguir. Al final de cada mes, siéntate y compara tus gastos actuales con los de tu presupuesto. Gastaste de más? Gastaste menos de lo que esperabas? Tomarte el tiempo para analizar tu presupuesto te mantendrá en camino al éxito financiero.
Hay un montón de aplicaciones que puedes descargar y ligarlas a tus cuentas bancarias. Ellas te mantendrán dentro de presupuesto con alertas, gráficas, recordatorios y más.
¿Alguna otra manera de mantenerte dentro de presupuesto? Toma nota de todo lo que gastas. Lleva un diario, notas en tu teléfono, cualquier cosa que te mantenga consciente de lo que gastas. Usualmente esto ayuda más de lo que crees.
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Manteniendo tus gastos bajo control
¿Usas una tarjeta de débito para todo? ¿O una tarjeta de crédito, para que vayas obteniendo puntos de recompensa? Si es así, estarías poniéndote en una situación no favorable para cumplir con tu presupuesto.
Haz conciencia, ¿cuántas veces pasas tu tarjeta por una taza de café? Podrías pensar, "¡pero son sólo unos pesos!" Pero esos pocos pesos por cada taza de café pueden sumar bastante al final del mes.
Si batallas para mantenerte dentro presupuesto, y generalmente gastas de más, considera usar efectivo en lugar de una tarjeta. Haciendo esto, tendrás una representación tangible de cuánto dinero tienes en cada momento.
Plan de acción
Felicidades! Ahora conoces las entrañas de un presupuesto y cómo cumplirlo. ¡Estamos orgullosos de ti!