¡Todos cometemos errores!
Que no te quede duda al respecto.
Muchos de nosotros crecimos pensando que los errores son malos y que debemos evitarlos a toda costa.
Tendemos a relacionar los errores con una inteligencia baja: mientras más errores cometas más tonto eres.
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Esta creencia la adquirimos desde temprana edad. Cada vez que un niño hace algo mal es reprimido inmediatamente por sus padres.
Si continuamos, esta creencia se refuerza aun más en la escuela, donde por cada error que cometemos nuestra evaluación como estudiante decrece.
Lo mismo ocurre en el área laboral, si uno comete errores en el trabajo no pasará mucho tiempo para que seamos despedidos.
Qué es un error
El diccionario de Google tiene 4 acepciones para definir lo que es un error dependiendo del contexto en que se use.
Pero de manera simple podemos decir que un error es cuando creemos o hacemos algo que pensamos que está bien pero que en realidad está mal.
Aprende de tus errores
Sin embargo, a pesar de que todos cometemos errores, hay una buena noticia, y es que existe algo de magia escondida en cada error.
Esa magia se llama aprendizaje.
Cometer errores es algo natural, es como el ser humano aprende, a base de prueba y error, y nadie nace sabiendo todo.
De niño uno aprende a andar en bicicleta cayéndose y levantándose las veces que sean necesarias hasta que finalmente aprendemos a andar en bicicleta.
Lo mismo ocurre en la vida real, aprendemos cometiendo errores en todas las áreas de nuestra vida, pero es como reaccionamos ante estos errores lo que nos va a ayudar a aprender y a hacernos más sabios cada día.
No es fácil aprender de nuestros errores
Cómo reaccionamos cuando cometemos un error dice mucho de quiénes somos.
A pesar de que todos cometemos errores, por lo general reaccionamos negativamente cuando cometemos uno.
Podemos clasificar, de manera general, cinco reacciones negativas que debemos evitar si es que queremos obtener algún aprendizaje que nos ayude a aprender y a evitar cometer el mismo error.
¿Cuál eres tú?
- 1El que dice mentiras – “No sé qué fue lo que pasó”
- 2El que culpa a todos – “Los clientes no saben lo que quieren, no reconocen lo bueno que es mi producto”
- 3El que se justifica – “De todos modos yo no quería ser rico”
- 4El que se rinde – “Te dije que nunca iba a funcionar, es muy complicado”
- 5El que lo niega – “No hay nada malo. ¿Cuál error? Las cosas van a funcionar”
Todos cometemos errores
Es primordial cambiar la concepción que tenemos del error.
Debemos desprendernos de esa valoración negativa que tiene y de esa asociación con el fracaso o la incompetencia.
El error es parte del camino de todos nosotros, nadie pasa por la vida sin cometer un error.
Cometer errores es el paso previo al aprendizaje. La enseñanza que se obtiene de un error es mucho más valiosa y relevante que la que se obtiene de alguna otra manera.
Ya lo dice el viejo y conocido refrán:
"Echando a perder se aprende"
Cometer errores nos enseña sobre nosotros y sobre el mundo, nos ayuda a clarificar quienes somos, lo que deseamos y lo que no. Nos muestra qué acciones nos llevan a la felicidad y cuales a la frustración.
¿Qué debemos hacer cuando cometemos un error?
Comienza a ver el error como un aliado y no como un enemigo, y te encontrarás cada vez más cerca de cumplir tus objetivos.
Acepta el error como parte de la vida
Quita de tu mente concepciones perfeccionistas, rígidas e inflexibles.
Todos cometemos errores. Por tanto, acéptalo y permítete fallar, sin miedo y sin culpa.
Atrévete a probar, explorar, dar media vuelta y cambiar de rumbo.
Integra el error como parte de la existencia y deja de temerle, no permitas que te condicione.
Utiliza el error como una motivación y no como un freno
Cuando falles analiza la situación y extrae una enseñanza.
Por tanto evalúa que mensaje te trae el error: ¿qué ocurrió?, ¿qué parte fue tu responsabilidad?, ¿qué pudiste haber hecho diferente
Seguramente ahora te conozcas mejor en términos de tus deseos, tus necesidades y tus límites. Ancla este aprendizaje a tu mente.
Asume tu responsabilidad
Es importante reconocer que tenemos un papel protagonista en lo que nos ocurre y hacernos cargo de nuestros actos.
Hacernos las víctimas nos deja sin poder, a la deriva ante las circunstancias y actos ajenos.
Asumir los errores nos acerca al cambio.
Del mismo modo es necesario perdonar a los demás implicados y seguir adelante sin rencor.
Conclusión
Es difícil no reaccionar negativamente después de haber reconocido que hemos cometido un error.
Anda, golpeate la cabeza contra la pared.
Miente.
Quéjate.
Culpa a todos.
Llora.
Pero si realmente quieres salir adelante debes dejar salir al yo responsable y tomar control de tus pensamientos.
Pregúntate: “¿Qué lección invaluable puedo aprender de este error?”
Aprende de tus errores y aplica los aprendizajes en el futuro. No temas volver a empezar, ya no partes de cero sino de la experiencia.
Una buena práctica que te recomiendo es apuntar de cada uno de los errores que has cometido qué lección han aprendido. ¡Se sincero!
Déjanos tu comentario acá abajo y dinos qué reacción negativa es la que tienes cuando cometes un error.