Para ser un líder de negocios exitoso debes identificar tus fortalezas y potenciarlas. Finalmente, éstas son tus “llaves” para lograr el éxito. Cuando hacemos cosas para las que somos realmente buenos, nuestra visión para los negocios es más rápida. Cuando se trata de la mejor manera de apalancar tu habilidad, vale la pena revisar cuáles son tus fortalezas. Sigue estos cuatro consejos para que aprendas a reconocer tus grandes fortalezas:
1. Busca señales de emoción
Cuando realizas una actividad en la que realmente eres bueno, tu emoción es visible. Tus pupilas se dilatan, tu pecho se ensancha, tu hablar es rápido y fluido y tus brazos se abren más. Puedes advertir cuando alguien se siente vivo y emocionado cuando está usando alguna de sus grandes fortalezas.
Pregúntale a alguien cercano a ti cuándo te ha visto más emocionado u obsérvate a ti mismo a lo largo del día: ¿Cuándo estás más concentrado en lo que haces? ¿Cuándo tienes más energía? Cuando las personas usan sus fortalezas, dejan de pasar inadvertidos.
2. Rompe con los títulos de trabajo
Para descubrir cuáles son tus dones, necesitas explorar nuevos roles. Piensa en tu empresa como un laboratorio. Motiva a que en ella existan cargos flexibles y evalúa cómo funciona esta opción. Si la gente se emociona de tratar algo diferente y tienes alguna evidencia de que lo podrían hacer bien, entonces experimenta.
3. Identifica lo que haces diferente de los demás
En una situación en la que realmente estás usando tus fortalezas, resaltas de entre los demás; tu forma de hacerlo es absolutamente única. Para nombrar tus fortalezas debes identificar esos momentos y articular por qué eres diferente.
4. Describe tus fortalezas creativamente
En el momento de nombrar cuáles son tus fortalezas evita aquellas palabras sobre usadas como ‘apasionado’ o ‘dedicado’. En lugar, elige un término único que capture toda la esencia de una fortaleza en particular.
Al elegir una palabra emocionante, evitas las connotaciones típicas. Usa términos como contador de historias, proveedor de autonomía, incubadora de energía y batería. Ser específicos les permite a los líderes aplicar sus dones. Una vez que puedes ponerle una palabra a tu fortaleza, se incrusta mejor en tu vida diaria.
Es real lo que dice
Gracias por tu comentario Leoncio.